Jugar al fútbol en Irlanda, campamentos de verano.
Uno de los programas que he seleccionado para Inglés y Punto son los campamentos de verano que organiza la Federación Irlandesa de Fútbol, son campamentos no residenciales de 1 o 2 semanas de duración en los que niños y niñas de toda Irlanda practican, aprenden o mejoran sus habilidades futbolísticas.
De todos los programas que he elegido, este es el preferido de Candela, os pongo en antecedentes, ella tiene 10 años, es lista, divertida, muy morena de piel porque se pasa el día practicando algún deporte y las manos y los pies sorprendentemente grandes para la edad que tiene, seguramente indicios de la altura que alcanzará en no muchos años.

Cuando vió el vídeo que hay en la ficha de ese programa me miró nerviosa y me dijo…¡Me lo pido!, y pedido se ha quedado, el año que viene elegiremos una sede que esté cerca de Dun Laoghaire y asistirá, junto con un montón de niños y niñas Irladeses de su edad que no tienen miedo de chutar un balón por mucho que también les gusten las muñecas.
¿Tienen límites nuestros hijos?
Muchas veces somos los propios padres los que limitamos a nuestros hijos a practicar o hacer determinadar actividades, he visto padres corregir a sus hijos cuando cogían una muñeca, pero también he visto otros que les traían trajes para sus Nancys, – Si quiere una muñeca y vestirla, no voy a ser yo el que le diga que no se puede, porque si me pregunta la razón de que su hermana sí pueda, no voy a saber qué contestarle- Me decía un amigo que le compraba un vestido nuevo para las muñecas de sus niños, de los dos, en cada viaje que hacía.
Leo que el los JJOO de año 1.912, participaron 48 mujeres, en los últimos JJOO de Río de Janeiro, el 48% de los participantes eran mujeres. Por supuesto el fútbol femenino era uno de los deportes inluídos.
Independientemente de esto, el deporte aporta tantos beneficios, tanto físicos como de carácter, aún no conozco a una persona que haya practicado deporte de forma habitual desde jóven que no tenga unos valores loables y un carácter determinante. Si a eso le añades que se practica en unas instalaciones completas, con compañeros de otra nacionalidad dónde tendrán que aprender a adaptarse, a prestar más atención y esforzarse, además de trabajar en equipo, da igual que sea un niño o una niña, no hay diferencia alguna.
Así que en unos meses Candela estará en Irlanda, aprendiendo Inglés mientras practica uno de sus deportes favoritos, el fútbol.